Es fundamental comprender que la salud comienza en cada uno de nosotros, al integrar la conciencia como elemento potenciador de esta.
La medicina occidental contemporánea enfrenta dos desafíos clave: la crisis financiera de los sistemas de salud y la brecha creada entre profesionales de la salud y los pacientes. Para abordar esta problemática, se hacen necesarias herramientas de transformación que acerquen a las personas a sus procesos de aprendizaje, donde el concepto de salud se asume como un estado y no sólo como ausencia de enfermedad.
A través de herramientas y conocimientos especializados podemos comprender mejor la relación entre salud y enfermedad, su papel en el proceso evolutivo y cómo actúan como guía hacia lo que podemos llegar a ser.
Reconocernos como agentes activos de la evolución y asumir la responsabilidad de nuestra salud para participar activamente en la transformación de la vida puede llevarnos a una existencia plena, incluso en situaciones difíciles. De ahí que, fomentar la autorregulación y la autogestión de nuestros estados de ánimo y energía vital, se hacen esenciales.
Las antiguas tradiciones y cosmovisiones de salud de Oriente y Occidente comparten un hilo conductor común.
Aunque diferentes culturas han nombrado la experiencia de la vida y sus fenómenos de distintas maneras, en esencia, hablan de lo mismo. La vida es una y sus manifestaciones pueden ser entendidas como energías o campos de conciencia.
Cuando estamos desalineados, el cuerpo físico, las emociones y la mente se desarmonizan, creando caos. Este caos, aunque natural, puede transformarse en una turbulencia constante, llevando al desgaste energético y a fallos en el aprendizaje.
Sin embargo, la vida también ofrece patrones ordenantes que pueden traer orden y equilibrio, solo necesitamos conectar con ellos.
La propuesta de la Asociación Internacional de Sinergética es precisamente eso: ofrecer herramientas para navegar el caos, conectar con esos patrones ordenantes y precipitar una conciencia que transforme la turbulencia en armonía, permitiendo que la materia desordenada encuentre en su interior el germen que la organiza.
Ecosistema Humano: Un Enfoque Integral
Ecosistema Humano es un programa de entrenamiento que utiliza herramientas de gran alcance como la alineación, para gestionar nuestra salud física, emocional y mental.
Imaginemos nuestro cuerpo como un vehículo que necesita ser dirigido no solo por la mente, sino también por la emoción y el propósito del alma. Cuando estos componentes trabajan juntos hacia un mismo objetivo, podemos llevar nuestra vida hacia donde mejor nos corresponda, disfrutando de una existencia más plena.
El entrenamiento incluye tres fases: contacto, impresión y relación. En la fase de contacto, proporcionamos información previa a cada encuentro. En la fase de impresión, cada participante reflexiona sobre lo aprendido y comparte sus experiencias. Finalmente, en la fase de relación, aplicamos lo aprendido en prácticas concretas.
Dividimos el contenido en cinco módulos que exploran la conciencia trascendente, la conciencia del alma, y cómo estos aspectos se integran en nuestra personalidad física, emocional y mental. Damos un énfasis especial al cuerpo energético, vital para nuestra salud y desarrollo humano.
La palabra “terapeuta” significa “quien cuida del ser”. En Ecosistema Humano, aprenderemos a cuidar de nuestro ser de manera integral, abordando nuestro ser trascendente, mental, emocional y físico. El objetivo es ofrecer herramientas y entrenamiento para que cada uno de nosotros se convierta en gestor de su salud.
La salud y la enfermedad son vistas como dinámicas interconectadas, y a través de la alineación con nuestro propósito del alma, aprendemos a vivir con mayor plenitud.
Invitamos a todos a unirse a este espacio creado para generar propuestas, encuentros, donde la conciencia nos lleve a una vida plena.
Dora Rozo
Coordinadora Espacio Ser – AIS